dijous, 19 de setembre del 2013

Sales MINERALES? No hoy me quedo en casa...

Fuera bromas hoy quiero hablar de los minerales que son los componentes inorgánicos de la alimentación, es decir, aquéllos que se encuentran en la naturaleza sin formar parte de los seres vivos.

Desempeñan un papel importantísimo en el organismo, ya que son necesarios para la elaboración de tejidos, para la síntesis de hormonas y en la mayor parte de las reacciones químicas en las que intervienen las enzimas. 
Se pueden dividir los minerales en tres grupos: los macroelementos, que son los que el organismo necesita en mayor cantidad y se miden en gramos. 
Los microelementos, que se necesitan en menor cantidad y se miden en miligramos (milésimas de gramo). 
Y, por último, los oligoelementos o elementos traza, que se precisan en cantidades pequeñísimas del orden de microgramos (millonésimas de gramo).
Toma descripción que junto a las funciones de cada mineral se que os mola...pero no te voy a decir todos los valores y que necesidades mínimas de minerales tienee ya que  no soy médico y solo se que son diferentes en las etapas y situaciones de la vida...
Macroelementos:
Sodio
Potasio
Calcio
Fósforo
Magnesio
Cloro
Azufre
Microelementos:
Hierro
Flúor
Yodo
Manganeso
Cobalto
Cobre
Zinc
Oligoelementos:
Silicio
Níquel
Cromo

Pero si me permito decirte que si buscas información más detallada sobre las propiedades de los minerales, sus fuentes naturales o consultar artículos relacionados con sus aplicaciones...vas a ver que la mayoría  estan en ingles!
Macroelementos
Sodio
Regula el reparto de agua en el organismo e interviene en la transmisión del impulso nervioso a los músculos. Su exceso provoca aumento de la presión arterial (hipertensión), irritabilidad, retención de líquidos y sobrecarga de trabajo para los riñones, que deberán eliminarlo por la orina. Las necesidades aumentan cuando se suda mucho, al tomar diuréticos y en caso de diarrea o vómitos.
Fuentes: principalmente la sal, pero está presente en todos los alimentos. Debido a que normalmente consumimos un exceso de sodio, el problema es encontrar los alimentos que tengan menos cantidad. Estos alimentos son las frutas en general, seguidas de las verduras.
Aporte mínimo recomendado: 0,2-0,5 gr/día.
Potasio
También actúa de regulador en el balance de agua en el organismo y participa en la contracción del músculo cardiaco.
Fuentes: la fruta y verduras frescas, las legumbres y los frutos secos.
Aporte mínimo recomendado: 500 mg/día.
Calcio
Forma parte de los huesos, del tejido conjuntivo y de los músculos. Junto con el potasio y el magnesio, es esencial para una buena circulación de la sangre. El 99% de este mineral en el cuerpo forma parte del esqueleto óseo, reemplazándose un 20% cada año.
Fuentes: productos lácteos, frutos secos, semillas de sésamo, verduras y algunas aguas de mesa.
Aporte mínimo recomendado: 800-1.200 mg/día.
Fósforo
También es un elemento constituyente de la estructura de los huesos y, en asociación con ciertos lípidos, da lugar a los fosfolípidos, que son componentes indispensables de las membranas celulares y del tejido nervioso. La concentración en sangre de fósforo está en íntima relación con la de calcio. Normalmente tenemos un exceso de fósforo, ya que se usa como aditivo alimentario (emulgente).
Fuentes: suele estar presente en los alimentos que contienen calcio, como los frutos secos, el queso, la soja, la yema de huevo, etc.
Aporte mínimo recomendado: 800-1.200 mg/día.
Magnesio
Imprescindible para la correcta asimilación del calcio y de la vitamina C. Equilibra el sistema nervioso central (ligera acción sedante), es importante para la correcta transmisión de los impulsos nerviosos y aumenta la secreción de bilis (favorece una buena digestión de las grasas y la eliminación de residuos tóxicos). También es de gran ayuda en el tratamiento de la artrosis, ya que ayuda a fijar el calcio.
Fuentes: cacao, soja, frutos secos, avena, maíz y algunas verduras.
Aporte mínimo recomendado: 300-400 mg/día.
Cloro
Favorece el equilibrio ácido-base en el organismo y ayuda al hígado en su función de eliminación de tóxicos.
Fuentes: sal común, algas, aceitunas, agua del grifo, etc.
Aporte mínimo recomendado: nivel no especificado.
Azufre
Está presente en todas las células, especialmente en la piel, uñas, cabellos y cartílagos. Entra en la composición de diversas hormonas (insulina) y vitaminas, neutraliza los tóxicos y ayuda al hígado en la secreción de bilis.
Fuentes: legumbres, col, cebolla, ajo, espárragos, puerro, pescado y yema de huevo.
Aporte mínimo recomendado: nivel no especificado.
Microelementos
Hierro
Es necesario para la producción de hemoglobina, molécula que transporta el oxígeno en el interior de los glóbulos rojos. También es imprescindible en la correcta utilización de las vitaminas del grupo B. Solamente se aprovecha un 10% del hierro presente en los alimentos que consumimos. Se absorbe mejor el hierro de los alimentos de origen animal que el de los alimentos de origen vegetal.
Su déficit provoca la anemia ferropénica, muy común en los últimos meses del embarazo, ya que las necesidades de hierro aumentan. También aumentan las necesidades si consumimos café o alcohol en exceso, puesto que disminuye su absorción. La vitamina C mejora la absorción del hierro.
Fuentes: carnes, hígado, yema de huevo, verdura verde, cereales integrales, frutos secos y levaduras.
Aporte mínimo recomendado: 10-15 mg/día.
Flúor
Previene la caries dental y fortifica los huesos. No es probable padecer déficit de flúor, ya que en los países supuestamente civilizados se añade a las aguas de distribución pública.
Fuentes: agua del grifo, té, pescado, col y espinacas.
Aporte mínimo recomendado: 1-2 mg/día (en los alimentos).
Yodo
Indispensable para el buen funcionamiento de la glándula tiroides. Ayuda al crecimiento, mejora la agilidad mental, quema el exceso de grasa y desarrolla correctamente las uñas, el cabello, la piel y los dientes. La carencia de yodo da lugar al bocio, que hace que la glándula tiroides aumente de tamaño de forma espectacular.
Fuentes: sal marina, pescados, mariscos, algas y vegetales cultivados en suelos ricos en yodo.
Aporte mínimo recomendado: 150 μg/día.
Manganeso
Activa las enzimas que intervienen en la síntesis de las grasas y participa en el aprovechamiento de las vitaminas C, B1 y H.
Fuentes: pescados, crustáceos, cereales integrales y legumbres.
Aporte mínimo recomendado: 2-9 mg/día.
Cobalto
Contribuye en la formación de los glóbulos rojos, ya que forma parte de la vitamina B12 que se puede sintetizar en la flora intestinal.
Fuentes: carnes, pescados, lácteos, remolacha roja, cebolla, lentejas e higos.
Aporte mínimo recomendado: nivel no especificado.
Cobre
Es necesario para convertir el hierro almacenado en el organismo en hemoglobina y para asimilar correctamente el de los alimentos. También participa en la asimilación de la vitamina C.
Fuentes: cacao, cereales integrales, legumbres y pimienta.
Aporte mínimo recomendado: 1,3-1,5 mg/día.
Zinc
Interviene en procesos metabólicos como la producción de linfocitos, la síntesis de proteínas y la formación de insulina.
Fuentes: crustáceos, levadura de cerveza, germen de trigo, huevos y leche.
Aporte mínimo recomendado: 12-15 mg/día.
Oligoelementos
Silicio
Indispensable para la asimilación del calcio, la formación de nuevas células y la nutrición de los tejidos.
Fuentes: agua potable y alimentos vegetales en general.
Aporte mínimo recomendado: nivel no especificado.
Níquel
Es necesario para el buen funcionamiento del páncreas.
Fuentes: legumbres, cereales integrales, espinacas y perejil.
Aporte mínimo recomendado: nivel no especificado.
Cromo
Participa en el transporte de proteínas y mejora la diabetes.
Fuentes: grasa y aceites vegetales, levadura de cerveza, cebolla, lechuga, patatas y berros.
Aporte mínimo recomendado: 200-400 μg/día.
Litio
Fundamental para la regulación del sistema nervioso central.
Fuentes: vegetales, patatas, crustáceos y algunos pescados.
Aporte mínimo recomendado: nivel no especificado.
Molibdeno
Ayuda a prevenir la anemia y la caries.
Fuentes: germen de trigo, legumbres, cereales integrales y vegetales de hojas verde oscuro.
Aporte mínimo recomendado: 250 μg/día.
Selenio
Tiene las mismas propiedades desintoxicantes que el azufre y además es un potente antioxidante, por lo que previene el envejecimiento de los tejidos y de ciertos tipos de cáncer. También se utiliza para el tratamiento de la caspa y alivia los sofocos y el malestar de la menopausia.
Fuentes: germen y salvado de trigo, cebollas, ajo, tomate, brécol y levadura de cerveza.

Aporte mínimo recomendado: 55-70 μg/día. 
Como en el caso de las vitaminas, una buena manera de aportar al organismo los elementos minerales que necesita es consumir diariamente un buen plato de ensalada y otro de fruta. Una buena manera puede ser también tomar todos los días un zumo preparado en la licuadora, preferiblemente en ayunas, ya que la absorción de minerales (y vitaminas) es mejor cuando el estómago e intestino están vacíos.
No debemos pelar la fruta por sistema, puesto que el mayor contenido de minerales se encuentra en la piel. Sí es conveniente lavarla bien para retirar los posibles restos de pesticidas. Otra buena medida es aprovechar el agua de cocer los alimentos para hacer caldos y sopas.

Espero te haya sido de ayuda! Y no te haya aburrido ah y no dudes en consultar a tu médico si te quedan dudas..  

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada