Fuera bromas hoy quiero hablar de los minerales que son los componentes inorgánicos de la alimentación, es
decir, aquéllos que se encuentran en la naturaleza sin formar parte de los
seres vivos.
Desempeñan un papel importantísimo en el organismo, ya que son
necesarios para la elaboración de tejidos, para la síntesis de hormonas y en la
mayor parte de las reacciones químicas en las que intervienen las enzimas.
Se pueden dividir los minerales
en tres grupos: los macroelementos, que son los que el organismo
necesita en mayor cantidad y se miden en gramos.
Los microelementos, que
se necesitan en menor cantidad y se miden en miligramos (milésimas de gramo).
Y, por último, los oligoelementos o elementos traza,
que se precisan en cantidades pequeñísimas del orden de microgramos
(millonésimas de gramo).
Toma descripción que junto a las funciones de cada mineral se que os mola...pero no te voy a decir todos los valores y que necesidades mínimas de minerales tienee ya que no soy médico y solo se que son diferentes en las etapas y situaciones de la vida...
Macroelementos:
Sodio
Potasio
Calcio
Fósforo
Magnesio
Cloro
Azufre
Microelementos:
Hierro
Flúor
Yodo
Manganeso
Cobalto
Cobre
Zinc
Oligoelementos:
Silicio
Níquel
Cromo
Pero si me permito decirte que si buscas información más
detallada sobre las propiedades de los minerales, sus fuentes naturales o
consultar artículos relacionados con sus aplicaciones...vas a ver que la mayoría estan en ingles!
Macroelementos
Sodio
Regula
el reparto de agua en el organismo e interviene en la transmisión del impulso
nervioso a los músculos. Su exceso provoca aumento de la presión arterial (hipertensión),
irritabilidad, retención de líquidos y sobrecarga de trabajo para los riñones,
que deberán eliminarlo por la orina. Las necesidades aumentan cuando se suda
mucho, al tomar diuréticos y en caso de diarrea o vómitos.
Fuentes: principalmente la sal, pero está presente en todos los
alimentos. Debido a que normalmente consumimos un exceso de sodio, el problema
es encontrar los alimentos que tengan menos cantidad. Estos alimentos son las
frutas en general, seguidas de las verduras.
Aporte mínimo
recomendado: 0,2-0,5 gr/día.
Potasio
También actúa de regulador en
el balance de agua en el organismo y participa en la contracción del músculo
cardiaco.
Fuentes: la fruta y verduras frescas, las legumbres y los
frutos secos.
Aporte mínimo
recomendado: 500 mg/día.
Calcio
Forma parte de los huesos, del
tejido conjuntivo y de los músculos. Junto con el potasio y el magnesio, es
esencial para una buena circulación de la sangre. El 99% de este mineral en el
cuerpo forma parte del esqueleto óseo, reemplazándose un 20% cada año.
Fuentes: productos lácteos, frutos secos, semillas de sésamo,
verduras y algunas aguas de mesa.
Aporte mínimo
recomendado: 800-1.200 mg/día.
Fósforo
También es un elemento constituyente
de la estructura de los huesos y, en asociación con ciertos lípidos, da lugar a
los fosfolípidos, que son componentes indispensables de las membranas celulares
y del tejido nervioso. La concentración en sangre de fósforo está en íntima
relación con la de calcio. Normalmente tenemos un exceso de fósforo, ya que se
usa como aditivo alimentario (emulgente).
Fuentes:
suele estar presente en los
alimentos que contienen calcio, como los frutos secos, el queso, la soja, la
yema de huevo, etc.
Aporte mínimo
recomendado: 800-1.200 mg/día.
Magnesio
Imprescindible para la correcta
asimilación del calcio y de la vitamina C. Equilibra el sistema nervioso
central (ligera acción sedante), es importante para la correcta transmisión de
los impulsos nerviosos y aumenta la secreción de bilis (favorece una buena
digestión de las grasas y la eliminación de residuos tóxicos). También es de
gran ayuda en el tratamiento de la artrosis, ya que ayuda a fijar el calcio.
Fuentes: cacao,
soja, frutos secos, avena, maíz y algunas verduras.
Aporte mínimo
recomendado: 300-400 mg/día.
Cloro
Favorece el equilibrio
ácido-base en el organismo y ayuda al hígado en su función de eliminación de
tóxicos.
Fuentes: sal común, algas, aceitunas, agua del grifo, etc.
Aporte mínimo recomendado:
nivel no especificado.
Azufre
Está presente en todas las
células, especialmente en la piel, uñas, cabellos y cartílagos. Entra en la
composición de diversas hormonas (insulina) y vitaminas, neutraliza los tóxicos
y ayuda al hígado en la secreción de bilis.
Fuentes: legumbres,
col, cebolla, ajo, espárragos, puerro, pescado y yema de huevo.
Aporte mínimo
recomendado: nivel no
especificado.
Microelementos
Hierro
Es necesario para la producción
de hemoglobina, molécula que transporta el oxígeno en el interior de los
glóbulos rojos. También es imprescindible en la correcta utilización de las
vitaminas del grupo B. Solamente se aprovecha un 10% del hierro presente en los
alimentos que consumimos. Se absorbe mejor el hierro de los alimentos de origen
animal que el de los alimentos de origen vegetal.
Su déficit provoca la anemia
ferropénica, muy común en los últimos meses del embarazo, ya que las
necesidades de hierro aumentan. También aumentan las necesidades si consumimos
café o alcohol en exceso, puesto que disminuye su absorción. La vitamina C
mejora la absorción del hierro.
Fuentes: carnes, hígado, yema de huevo, verdura verde, cereales
integrales, frutos secos y levaduras.
Aporte mínimo
recomendado: 10-15 mg/día.
Flúor
Previene la caries dental y
fortifica los huesos. No es probable padecer déficit de flúor, ya que en los
países supuestamente civilizados se añade a las aguas de distribución pública.
Fuentes: agua del grifo, té, pescado, col y espinacas.
Aporte mínimo
recomendado: 1-2 mg/día (en los
alimentos).
Yodo
Indispensable para el buen
funcionamiento de la glándula tiroides. Ayuda al crecimiento, mejora la
agilidad mental, quema el exceso de grasa y desarrolla correctamente las uñas,
el cabello, la piel y los dientes. La carencia de yodo da lugar al bocio, que
hace que la glándula tiroides aumente de tamaño de forma espectacular.
Fuentes: sal marina, pescados, mariscos, algas y vegetales
cultivados en suelos ricos en yodo.
Aporte mínimo
recomendado: 150 μg/día.
Manganeso
Activa las enzimas que
intervienen en la síntesis de las grasas y participa en el aprovechamiento de
las vitaminas C, B1 y H.
Fuentes: pescados, crustáceos, cereales integrales y legumbres.
Aporte mínimo
recomendado: 2-9 mg/día.
Cobalto
Contribuye en la formación de
los glóbulos rojos, ya que forma parte de la vitamina B12 que
se puede sintetizar en la flora intestinal.
Fuentes: carnes, pescados, lácteos, remolacha roja, cebolla,
lentejas e higos.
Aporte mínimo
recomendado: nivel no
especificado.
Cobre
Es necesario para convertir el
hierro almacenado en el organismo en hemoglobina y para asimilar correctamente
el de los alimentos. También participa en la asimilación de la vitamina C.
Fuentes: cacao, cereales integrales, legumbres y pimienta.
Aporte mínimo
recomendado: 1,3-1,5 mg/día.
Zinc
Interviene en procesos
metabólicos como la producción de linfocitos, la síntesis de proteínas y la
formación de insulina.
Fuentes: crustáceos, levadura de cerveza, germen de trigo,
huevos y leche.
Aporte mínimo
recomendado: 12-15
mg/día.
Oligoelementos
Silicio
Indispensable para la
asimilación del calcio, la formación de nuevas células y la nutrición de los
tejidos.
Fuentes: agua potable y alimentos vegetales en general.
Aporte mínimo
recomendado: nivel no
especificado.
Níquel
Es necesario para el buen
funcionamiento del páncreas.
Fuentes: legumbres, cereales integrales, espinacas y perejil.
Aporte mínimo
recomendado: nivel no
especificado.
Cromo
Participa en el transporte de
proteínas y mejora la diabetes.
Fuentes: grasa y aceites vegetales, levadura de cerveza,
cebolla, lechuga, patatas y berros.
Aporte mínimo
recomendado: 200-400 μg/día.
Litio
Fundamental para la regulación
del sistema nervioso central.
Fuentes: vegetales, patatas, crustáceos y algunos pescados.
Aporte mínimo
recomendado: nivel no
especificado.
Molibdeno
Ayuda a prevenir la anemia y la
caries.
Fuentes: germen de trigo, legumbres, cereales integrales y
vegetales de hojas verde oscuro.
Aporte mínimo
recomendado: 250 μg/día.
Selenio
Tiene las mismas propiedades
desintoxicantes que el azufre y además es un potente antioxidante, por lo que
previene el envejecimiento de los tejidos y de ciertos tipos de cáncer. También
se utiliza para el tratamiento de la caspa y alivia los sofocos y el malestar
de la menopausia.
Fuentes: germen y salvado de trigo, cebollas, ajo, tomate,
brécol y levadura de cerveza.
Aporte mínimo
recomendado: 55-70 μg/día.
Como en el caso de las vitaminas, una buena manera de aportar al organismo los elementos minerales que necesita es consumir diariamente un buen plato de ensalada y otro de fruta. Una buena manera puede ser también tomar todos los días un zumo preparado en la licuadora, preferiblemente en ayunas, ya que la absorción de minerales (y vitaminas) es mejor cuando el estómago e intestino están vacíos.
No debemos pelar la fruta por sistema, puesto que el mayor contenido de minerales se encuentra en la piel. Sí es conveniente lavarla bien para retirar los posibles restos de pesticidas. Otra buena medida es aprovechar el agua de cocer los alimentos para hacer caldos y sopas.
Espero te haya sido de ayuda! Y no te haya aburrido ah y no dudes en consultar a tu médico si te quedan dudas..
Como en el caso de las vitaminas, una buena manera de aportar al organismo los elementos minerales que necesita es consumir diariamente un buen plato de ensalada y otro de fruta. Una buena manera puede ser también tomar todos los días un zumo preparado en la licuadora, preferiblemente en ayunas, ya que la absorción de minerales (y vitaminas) es mejor cuando el estómago e intestino están vacíos.
No debemos pelar la fruta por sistema, puesto que el mayor contenido de minerales se encuentra en la piel. Sí es conveniente lavarla bien para retirar los posibles restos de pesticidas. Otra buena medida es aprovechar el agua de cocer los alimentos para hacer caldos y sopas.
Espero te haya sido de ayuda! Y no te haya aburrido ah y no dudes en consultar a tu médico si te quedan dudas..
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