Porque insistimos en tropezar una y
otra vez con la misma piedra?
Pues porque nuestra vida está formada
de experiencias. Y estas se construyen en base al aprendizaje, así de simple! Conocimientos
más o menos formales, técnicos, simples o incluso llegamos a ser autodidactas! Contempla
sino a un niñ@…es todo instintivo!
La toma de decisiones sobre cualquiera
de las distintas opciones que la vida nos presenta para poder lograr un
objetivo. La necesidad de cambiar, adquirir compromisos, desafíos ya existentes,
nuevos retos… Reconozcámoslo, equivocarse está a la orden del día, pero
desfallecer una vez no quiere decir que no volvamos a empezar hasta el objetivo
deseado! Si me caigo de la bici y no vuelvo a montar, me perderé grandes cosas!
Tropezar es bueno, si es que te
permite aprender! Lo malo es querer tropezar una y otra vez en la misma piedra
y además cogerle miedo a andar para así no tener que avanzar. Y al no caminar
darte cuenta que esta inmóvil porque en ti existe el miedo de volver a tropezar
de nuevo. Fíjate bien, en cualquier ámbito de la vida el objetivo es avanzar y
si puede ser mejorar. Volviendo al ejemplo cuando sepa montar en bici el niñ@
pedirá que le quiten las ruedas, luego una bici más grande para llegar más lejos.
Dicho esto, lo interesante del caso es
dar la importancia que le toca al aprendizaje de comer de manera equilibrada,
saludable y apropiada a tus necesidades individuales para desaprender si es necesario
tus malos hábitos y así eliminar los errores alimentarios que puedan estar creando
en ti deficiencias nutricionales, traerte alteraciones fisiológicas incluso
desequilibrios muy importantes a tu cuerpo que si no ha escuchado los síntomas
a tiempo puede llegar a enfermar!
Si como a mi este viene siendo tu caso
y se te hace imposible mantener un peso constante durante un largo periodo de
tiempo, no sufras! Desde los 14 años he sufrido oscilaciones de peso pero en
resumen siempre iba en aumento! Cosa que no entendía porque siempre estaba a
dieta, comía poco, mal, pasando hambre y privándome de muchas cosas que me
gustaban! de verdad que no paraba de encadenar una “dieta” con otra y tenía el
efecto yo-yo, estando a dieta bajaba de peso, pero al dejarla, volvía a
recuperar lo perdido o más… ya expliqué el circulo vicioso de lo que hacía mal
en blogs anteriores… así que vayamos por partes! La primera elección que tu
mente debe hacer es la de no elegir “una dieta” si esta está hecha por y para tí.
Yo necesito un traje a medida, que responda a mis características y necesidades
individuales. Una vez tomada esta decisión, vas a volver a tropezar una vez más
con la maldita piedra de nuevo¿?
En serio porque insistes? Porque no haces como yo y decides de una vez por todas buscar una opción que se adapte mejor a ti? A tus necesidades? Yo leí,, me asesoré de profesionales, tras profesionales menos profesionales, de médicos y gente que anteponía su dinero a mi salud…y ahora yo he buscado soluciones! Hay un vacío entre médicos, profesionales de la salud, endocrinos, dietistas, nutricionistas… que se convierte en un abismo! Yo solo buscaba respuestas y las suyas no coincidían! Mi solución para obtener una respuesta eficaz que me permitiera avanzar en ese aspecto y salir de una vez por todas de esta problemática que me había llevado a multiplicar mis problemas de salud a cada traspiés que daba y harta de parecer un pez mordiéndose la cola, aprendí que mucho más allá de la estética estaba mi salud y con este objetivo en mente aprendí que ya no iba a jugármela más. Por fin tomé la decisión acertada y con ella encontré el camino de la buena nutrición. Tenía que soltar lastre para tener el futuro de nuevo en mis manos! Marchar por fin de esa piedra a la que tanto afecto le había cogido y tomando decisiones apropiadas estoy logrando avanzar y llegar a los objetivos que me propongo con éxito. No sin celebrar cada pequeño avance, porque por fin ya no estoy parada en el mismo sitio día tras día. Para todo ello paciencia chic@s, constancia, perseverancia e ingenio. Es complicado pero no imposible.
Y no olvides jamás, que quien aprende de sus caídas no se ha equivocado!
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