El secreto de la
felicidad reside en uno mismo! hay que creérselo porque al menos, este es el activo más importante
para conseguirlo. Las claves para conseguir una vida plena están en uno mismo y en saber
adaptarse al paso del tiempo y al cambio de las circunstancias personales de
cada uno. Si sabes cómo hacerlo, la felicidad estará mucho más cerca. Te lo garantizo.
La búsqueda de la felicidad no es sólo una quimera, una
ilusión. Puede convertirse en un reto que se sustenta en la diversificación de
muchos de los aspectos de la vida y, sobre todo, en la actitud que mantengas cada día. Para vivir una vida razonablemente feliz no basta con ganarle
la batalla a la enfermedad, sino que es igualmente importante nutrir los
rasgos saludables de nuestra naturaleza y practicar estrategias que ayuden a
adaptarse a los cambios y a superar la adversidad. Yo te recomiendo después de leer mucho...
1. Conéctarte efectivamente a otros:Las relaciones afectivas gratificantes aumentan la satisfacción con
la vida en general. Las amistades, un ambiente laboral afable y la
participación activa en organizaciones, fomentan la solidaridad y
la resistencia al estrés. Sentirse parte de un grupo solidario hace que se
superen mejor las adversidades, ya que conectarse con los demás constituye un
antídoto muy eficaz contra la incertidumbre que producen los cambios
desfavorables. La calidad de la vida es entonces básicamente, la
calidad de nuestras relaciones.
2. Mantente bien informad@: Ante los reveses de la vida, la principal fuente de angustia no son tanto las
amenazas reales como "los temores imaginarios". Por eso, informarse ayuda
a mantener los pies en la tierra. La información es reparadora y útil si,
además, incluye recomendaciones específicas eficaces. Cuando se toman medidas
preventivas concretas, un@ se siente menos indefenso, más seguro y con
un mayor control sobre la vida cuando abandona esas "pajas mentales". Como dice un gran amigo ver el lado positivo de los cambios es un ingrediente indispensable para el
bienestar!
3. Comunícate más: Gracias a las palabras, ningún ser humano es una isla! Al describir los temores,
las preocupaciones y los sentimientos, se reduce su
intensidad emocional. El vínculo de las palabras con las emociones permite
liberar miedos, infunde seguridad, confianza y consuelo. Está demostrado que
narrar las experiencias estresantes a través de la palabra hablada o escrita,
ayuda a clarificarlas y a ponerlas en perspectiva. Supongo que por eso necesito este bloc, porque una vez narrado intento superarlo y no darle más vueltas!
4. Fomenta el optimismo La perspectiva favorable de las cosas es el ingrediente esencial de la capacidad de adaptación humano. El optimismo sirve de potente incentivo para vivir y resistir las embestidas del medio y de sus ocupantes. Aquellos que tienen un talante optimista se adaptan mejor a los cambios, porque una valoración positiva de los desafíos pasados estimula la voluntad que empuja a conseguir objetivos que se desean y fomenta pensamientos alentadores, como “yo puedo”, “lo intentaré” o “estoy preparado para lograrlo”.
5. Practica el sentido del humor: Lo se, lo practico poco... pero reírse protege el equilibrio emocional. El humor permite
ver las contradicciones y las ironías de la vida. Ello, a menudo, disminuye la
intensidad de las emociones negativas. El sentido del humor alivia
el miedo y la inseguridad, actúa de purgante psicológico que libera de
obsesiones destructivas. Además, reír con ganas libera del estrés.
Una buena carcajada oxigena y alimenta una perspectiva jovial de la vida te lo aseguro!
6. Practica algo de ejercicio: La actividad física ejerce efectos saludables en el estado de ánimo! tengo que reconozerlo, después de 30años muy sedentarios he visto que disminuye el estrés, revitaliza y ayuda a dormir mejor. Además, el ejercicio evita que aparezcan enfermedades como los trastornos cardiovasculares, la hipertensión, la diabetes y la osteoporosis. Tampoco hay que olvidar los beneficios psicológicos del ejercicio físico: ante los desafíos de la vida hay que apuntarse al “movimiento del movimiento”.
7. Permítete pequeños
placeres: Disfrutar de los placeres sencillos ayuda a crecer saludablemente y a adaptarse a los cambios de la vida. Reunirse con
los amigos, cocinar, dar un paseo o salir de compras hará, sin duda, que te
sientas mejor...
8. Déjate ayudar por la ciencia: La mayoría de los avances tecnológicos –teléfono móvil, ordenador...–, hacen
los momentos difíciles más soportables, porque facilitan la comunicación. También la medicina ha superado su misión de diagnosticar y curar
enfermedades y se interesa cada día más por hacer más llevadero el paso por el
mundo: la salud no es sólo la ausencia de enfermedad sino el estado de completo bienestar físico, mental y social. Que buena falta nos hace!
9. Cultiva la "espiritualidad": No pocas veces la esperanza (que los abuelos dicen es el pan de la vida) procede de
la esfera espiritual del mundo interior. La espiritualidad es un sentimiento
gratificador de conexión emocional profunda con algo que se encuentra
fuera, que puede ser creencias religiosas, solidaridad, el amor, la libertad o
el resultado de una sintonización especial con la naturaleza... No se si me explico, pero necesitamos creer en algo! antes era la religión, ahora que nos hemos vuelto tan "laicos" cree por lo menos en la humanidad!
10. Alimenta el altruismo: Prestarse a los demás desinteresadamente estimula la autoestima! así és, induce el sentido de la propia competencia y recompensa con el placer de contribuir a la dicha de los demás... Las personas que se consideran socialmente útiles o tienen un impacto positivo en la vida de otros, sufren menos de ansiedad, duermen mejor, abusan menos del alcohol y las drogas y resisten mejor ante los reveses cotidianos. Es como si trabajar para otros canalizara toda tu bondad hacia los demás, crea empatía. Además de su valor como mecanismo natural de supervivencia de la especie humana y los beneficios que aporta a sus receptores, son muy saludables para quienes lo practican! te recomiendo que lo pruebes.
Vaya en resumen aceptarnos tal y como somos
para adaptarnos a los cambios y superar las adversidades! nada nuevo... Y es que en nuestra sociedad se devalúa el no tener trabajo, el envejecer... y
glorifica la juventud. El lema, más o menos explícito, es: “Lo viejo es feo, no
sirve, se tira”. Esta postura alimenta la obsesión de
incontables hombres y mujeres por mantener una apariencia joven! El
problema es que la búsqueda compulsiva e inútil de la eterna juventud destruye
cualquier posibilidad de aceptarnos tal y como somos. Además, fomenta un estado
de continua frustración. La capacidad de adaptación a los cambios y de superación de
las adversidades no es igual en todas las personas. El motivo de las
diferencias tiene ingredientes innatos o genéticos. Ello está moldeado por los
rasgos de nuestra personalidad o forma de ser, y también depende de las
estrategias que podemos aprender y practicar –hoy, se calcula que el" equipaje
genético" controla aproximadamente el 30 por ciento de la capacidad de
adaptación de las personas. Pero esto ya dije forma parte de una primera etapa, ahora lo estoy encajando, superando y generando los retos de una segunda etapa, a ver que me depara!
Mi personalidad ya se desarrolló en las dos primeras décadas de la vida. Ahora me toca fortalecer esa aptitud para adaptarme a los cambios físicos, psicológicos y sociales que nos
afectan a lo largo de los años es posible pero ello exige una dosis generosa de motivación,
aprendizaje, esfuerzo, entusiasmo y autodisciplina que debo
practicar!
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